Durante
el período colonial no existían ni podían existir fiestas
nacionales, pero en Venezuela, como en todo el resto del Imperio
español, se celebraba el santo del monarca reinante y también se
realizaban fiestas cuando un nuevo rey ascendía al trono o con
motivo de bodas de príncipes. Durante la época de la
Independencia, sin que tuvieran carácter
de fiesta nacional, se conmemoraba a veces el aniversario del
19 de abril de 1810 y el del 5 de julio de 1811. En Caracas, la
Sociedad Patriótica recordó en abril de 1811 con numerosos actos,
tales como manifestaciones, propaganda gráfica
y discursos, el primer aniversario del 19 de abril de 1810. A
partir de 1817, los patriotas celebraban también la festividad de
San Simón, el 28 de octubre, día onomástico
de Simón Bolívar, como un homenaje a su persona. El 17 de
diciembre de 1819 el Congreso de Venezuela reunido en Angostura
dictó, a proposición de Simón Bolívar, la Ley Fundamental de la
República de Colombia, la cual fue refrendada el mismo día por el
propio Libertador presidente. De este modo, Venezuela y la Nueva
Granada pasaron a constituir un solo Estado, al cual se incorporó
luego el Ecuador. Los artículos 13 y 14 de dicha Ley Fundamental,
aplicables al territorio venezolano como parte de la gran
República, decían así: «…13. La República de Colombia será
solemnemente proclamada en los Pueblos y los Ejércitos, con
fiestas y regocijos públicos, verificándose
en esta capital (Angostura) el 25 del corriente diciembre en
celebridad del nacimiento del Salvador del Mundo, bajo cuyo
patrocinio se ha logrado esta deseada reunión, por la que se
regenera el Estado…» «…14. El aniversario de esta
regeneración Política se celebrará
perpetuamente con una Fiesta Nacional, en que se premiarán
como en las de Olimpia las virtudes y las luces…» La
primera fiesta nacional oficialmente decretada coincidía, por
consiguiente, con la tradición cristiana de guardar la Natividad
del Señor. Es interesante recordar que ya el 24 de diciembre de
1811 (aunque sin establecer una fiesta nacional) los diputados al
Congreso Constituyente de Venezuela habían declarado que «…era
costumbre suspender los actos del Gobierno en las próximas fiestas
de Navidad…», y se habían declarado en receso hasta el 2 de
enero de 1812. Tal costumbre, como es de suponer, venía de la
época colonial. A esa tradición cristiana se agregaba, en 1819,
según lo pautado por el artículo 14, una reminiscencia de las
Olimpiadas de la Grecia clásica.
El 12 de julio de 1821, el Congreso Constituyente de Colombia
(la Gran Colombia) reunido en Cúcuta ratificó y amplió la Ley
Fundamental de 1819 mediante otra titulada Ley Fundamental de la
Unión de los Pueblos de Colombia, cuyos artículos 13 y 14 decían:
«…13. Habrá perpetuamente
una Fiesta Nacional por tres días en que se celebre el Aniversario:
De la Emancipación e Independencia absoluta de los Pueblos de
Colombia. De su unión en una sola República, y establecimiento de
la Constitución. De los grandes triunfos e inmortales victorias con
que se han conquistado y asegurado estos bienes (...) 14. La Fiesta
Nacional se celebrará todos
los años en los días 25, 26 y 27 de diciembre, consagrándose
cada día al recuerdo especial de uno de los tres gloriosos
motivos y se premiarán en
ella las virtudes, las luces y los servicios hechos a la Patria…»
El establecimiento de estas fiestas nacionales no impidió que el
pueblo venezolano continuase celebrando durante el período
grancolombiano, aunque sin carácter
de fiesta oficial, los aniversarios del 19 de abril de 1810 y
del 5 de julio de 1811, como sucedió, por ejemplo, en la ciudad de
Angostura, el 19 de abril y el 5 de julio de 1820, según noticias
publicadas en el Correo del Orinoco.
Después
de la disolución de la Gran Colombia en 1830, la primera ley
venezolana de fiestas nacionales fue dictada el 15 de abril de 1834
por el Congreso y refrendada por el Ejecutivo el día 16. Declaró
«grandes días nacionales» el 19 de abril y el 5 de julio en
conmemoración del movimiento revolucionario iniciado en Caracas el
19 de abril de 1810 y de la declaración de la independencia
nacional el 5 de julio de 1811. Estas fechas han sido siempre y de
un modo continuo desde entonces las 2 conmemoraciones cívicas más
destacadas. Hasta 1849, las 2 únicas fiestas nacionales
fueron las ya mencionadas; pero el 14 de marzo de aquel año, el
Congreso agregó otras 2: el 24 de enero, en recuerdo de los sucesos
políticos del 24 de enero de 1848, y el 28 de octubre, como
homenaje al Libertador Simón Bolívar; en aquella época era
creencia generalizada que éste había nacido el 28 de octubre de
1783, día de san Simón, y no el 24 de julio como fue en realidad.
La fecha del 24 de enero fue suprimida definitivamente como fiesta
nacional el 19 de junio de 1858, mediante decreto del general
Julián Castro, como
encargado del Poder Ejecutivo. Continuaron siéndolo el 19 de abril,
el 5 de julio y el 28 de octubre. El 6 de junio de 1874 el Congreso
agregó a las fiestas nacionales existentes, una más:
el 27 de abril, en recuerdo del día en que había triunfado
el movimiento revolucionario encabezado por el general Antonio
Guzmán Blanco con la
toma de Caracas el 27 de abril de 1870. Después de finalizado el
régimen de Guzmán Blanco
en 1888, la fecha del 27 de abril fue eliminada como fiesta
nacional. En honor del 23 de mayo de 1899, fecha de la iniciación
de la Revolución Restauradora, el general Cipriano Castro decretó
como fiesta nacional el 23 de mayo. El 23 de julio de 1909, el
Congreso dictó una nueva Ley de Fiestas Nacionales que derogaba
expresamente todas las anteriores y fijaba como días de
conmemoración cívica el 19 de abril, el 24 de junio, el 5 de julio
y el 28 de octubre. Esta ley fue refrendada el 5 de agosto de 1909
por el presidente Juan Vicente Gómez. Este mandatario instituyó
como fiesta nacional el 19 de diciembre, conmemorativo de aquél de
1908 en el cual asumió el poder. La ley anterior fue sustituida por
otro acto legislativo del 16 de mayo de 1918, refrendado por el
presidente Victorino Márquez Bustillos
el 19. Los días patrios quedaban reducidos a 3: 19 de abril, 5 de
julio y 24 de julio. Por primera vez, el 28 de octubre dejaba de ser
considerado como día del nacimiento del Libertador y se le
sustituía la fecha correcta, 24 de julio. Un nuevo día de fiesta
nacional fue agregado a los 3 anteriores mediante la ley aprobada el
1 de junio de 1921 por el Congreso y refrendada por el presidente
Victorino Márquez Bustillos
el día 11; la nueva fecha festiva fue el 12 de octubre, como
recuerdo de la llegada de Cristóbal Colón a tierra americana, el
12 de octubre de 1492. En 1945, el presidente de la República
Isaías Medina Angarita decreta el 1 de mayo como Día del
Trabajador y deroga el decreto de 18 de abril de 1938 (dictado éste
por el presidente Eleazar López Contreras) que había establecido
el 24 de julio, día del natalicio de Simón Bolívar, como Día del
Obrero.
Con
motivo del sesquicentenario de la batalla de Carabobo dada el 24 de
junio de 1821 el Gobierno nacional decretó el 24 de junio como
fiesta nacional. Esta ley fue aprobada por el Congreso el 17 de
junio de 1971 y refrendada por el presidente de la República,
Rafael Caldera, el 21 del mismo mes. Así tenemos que en la
actualidad anualmente se celebran como fiestas nacionales los días
19 de abril, 24 de junio, 5 y 24 de julio y 12 de octubre y además
el 1 de mayo que, por decreto presidencial, fue declarado
Día del Trabajador