Tradiciones
y Costumbres -
Mantuanos
Voz originaria de Caracas, derivada de «manto», que fundada en el
uso exclusivo de dicha prenda por las señoras de los grandes
propietarios y nobles de la Colonia, sirvió para designar a toda
una clase social. según Ángel Rosenblat, quien hizo un minucioso
estudio filológico del término, éste apareció en la primera
mitad del siglo XVIII «...como expresión de las profundas
diferencias sociales de la época, y se prolonga hasta bien entrado
el siglo XIX...» El primer uso documentado, según el autor, es de
1752. Erróneamente se les ha considerado una especie de casta, por
su marcada tendencia endogámica, normal sin embargo entre los
privilegiados de cualquier sociedad, pero reforzada en este caso por
la acentuada discriminación social y racial que caracterizaba la
sociedad venezolana colonial. A fines del siglo XVIII los mantuanos
de Caracas, que junto con los pocos del interior del país
escasamente sobrepasaban un centenar de cabezas de familia,
estrechamente vinculados entre sí, se esforzaron por perfeccionar
su control de la sociedad intentando convertirse en «cuerpo de
nobles», aun cuando los que poseían títulos nobiliarios no
llegaban a 10; así, se ofrecieron para defender a la Corona durante
la Conspiración de Gual y España (1797), y acentuaron su
intransigencia ante cualquier intento de atenuar el régimen de
discriminación racial y social (resistencia a la llamada real
cédula de «Gracias al Sacar» y a la fundación de la Audiencia de
Caracas). Durante la segunda mitad de 1808, a consecuencia del
cambio dinástico que se había producido en España y de la
invasión de la península ibérica por los franceses, los mantuanos
caraqueños iniciaron en esta ciudad un movimiento para crear una
Junta de Gobierno, el cual fracasó, y es conocido en la
historiografía como Conspiración de los Mantuanos. Laureano
Vallenilla Lanz hace en sus obras Disgregación e integración y
Cesarismo democrático un agudo análisis del papel social y
político desempeñado por los mantuanos, en función del cual ha
sido posible ver el proceso político autonómico primero, y luego
emancipador, de 1810-1811, como inicial y fundamentalmente destinado
a preservar los privilegios de esa clase. José Domingo Díaz,
criollo que padeció las ínfulas de los mantuanos, pinta en sus
Recuerdos sobre la rebelión de Caracas un sombrío cuadro de las
motivaciones reales y las supuestas virtudes de esa clase. El hecho
es, sin embargo, que al enfrentarse tanto a los funcionarios reales,
cuya actuación estimaban que de alguna manera amenazaba sus
privilegios, como a los peninsulares que buscaban fortuna y labrarse
una posición social, los mantuanos caraqueños desencadenaron un
prolongado y profundo proceso político, militar e ideológico que
condujo a la emancipación y a sentar las bases iniciales de una
sociedad más igualitaria.
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