Tradiciones
y Costumbres -
Virgen
de Betania
No
sabemos si este nombre fue puesto en honor a la aldea, situada en la
falda oriental del Monte de los Olivos, en un agreste y profundo
valle, a 5 Km. de Jerusalén. Su nombre significa "casa de
aflicción" y es célebre porque en la época de Cristo, allí
residía la piadosa familia de Lázaro, y en ese lugar se llevó a
cabo el famoso milagro de la resurrección de éste. Lo cierto que
en Venezuela, en el Estado Miranda a una hora y media de Caracas, se
encuentra una finca del mismo nombre, o sea Betania, que se ha hecho
famosa, a nivel mundial, por la serie de apariciones de la Virgen
María en esta localidad.
La finca tiene alrededor de 200 hectáreas y antiguamente se
sembraban típicos productos tropicales, como café, cacao, caña de
azúcar, etc., hoy la finca Betania, es tierra fértil, con
frondosos bosques y prados, rodeados de verdes colinas y abundantes
manantiales y atravesada por un riachuelo llamado Tarma. La
Temperatura es agradable, varía entre los 25 y 30º y con brisas
que aún en días calurosos, hacen agradable la visita.
La
primera aparición de la Virgen fue sobre un gran árbol, en la
ladera de una colina por la que desciende un arroyo, que al llegar a
esta parte forma una pequeña cascada, de donde los peregrinos
recogen y beben de esta agua a la cual se le atribuye propiedades
milagrosas. Testigo única de esta aparición fue la señora María
Esperanza Medrano de Bianchini.
Según el Pbro. Otty Ossa Aristizábal, en su libro "La Virgen
María se aparece en Venezuela", a la señora María Esperanza
la acompañaban entre familiares y amigos alrededor de 80 personas,
que no vieron a la Virgen, pero si percibieron fenómenos luminosos
y de giros y movimientos de sol . Las siguientes apariciones: 22 de
agosto del mismo año, cuando a petición de la Virgen fueron a
colocar una cruz; 25 de marzo; 1, 2 y 3 de mayo de 1977, fueron sólo
a la Sra. María Esperanza; algunos acompañantes vieron la nube y
los fenómenos solares.
En
marzo 25 de 1978, además de ella, 15 personas vieron también a la
Santísima Virgen, aparte de particulares fenómenos en el sol que
giró y pareció venírseles encima.
En
marzo 25 de 1984, domingo, que con motivo del aniversario, se realizó
una misa campal a mediodía, después de ésta unas 150 personas
vieron a la Virgen sobre la cascada (108 lo testificaron con su
firma) bajo siete advocaciones distintas, durante tres horas y
cuarto, con intervalos de cinco a diez minutos. Se apareció como la
Virgen de Lourdes, del Carmen, La Milagrosa.....y al final con el Niño
en su brazo derecho en actitud de entregárnoslo. Duró esta escena
treinta y cinco minutos; al terminar, toda la vegetación parecía
arder. Fue enorme la impresión de todos con el ansia de un cambio
profundo en sus vidas.
Capilla
Desde
entonces han sido numerosas las apariciones, en particular los sábados,
domingos y fiestas marianas. Según la Instrucción del Obispo los
videntes comprobados han llegado a ser entre 500 y 1000 personas.
La
extraordinaria aparición del 25/III/84, y su rápida divulgación,
con numerosos testigos que acudieron espontáneamente a la Curia
Diocesana y prestaron declaración oral a monseñor Pío Bello
Ricardo S. J., obispo de Los Teques, capital del Estado Miranda,
hizo que él, aun con cierta actitud de duda y escepticismo como
confiesa, asumiera personalmente la dirección de la investigación,
extendida a las numerosas apariciones subsiguientes y cuyo
resultado, a los tres años, fue la aprobatoria instrucción
pastoral del 21 de noviembre de l987. En ella el obispo puntualiza:
"No intento afirmar que todas y cada una de las apariciones
acaecidas en Finca Betania sean auténticamente tales...ha habido
casos de simple alucinación...también en Lourdes hubo numerosos
pseudovidentes, pero todo eso no quita validez a los numerosos
testimonios a los que sí les concedo credibilidad".
Es digno de mencionar la opinión del padre René Laurentin,
considerado en la actualidad, el mejor Marialólogo del mundo, en su
libro "Multiplication des apparitions de la Vierge aujourd'
hui" (Multiplicación de las aparaciones de la virgen de hoy en
día), Editorial Fayard, Paris, 1988, pág, 54. : "Este
reconocimiento oficial es un hecho nuevo, ya que ninguna aparición
había obtenido una tal autenticación desde hace medio siglo. Esto
se explica, sin porque el obispo a la vez formado científicamente y
dotado de discernimiento, supo unir, sin disociación, la exigencia
crítica y el sentido pastoral. Como jardinero de Dios, él ha
cautivado los frutos espirituales de estas apariciones. Ello ha sido
para él y su pueblo fuente del bien".
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